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Diagnóstico y rehabilitación de una lesión laboral de cadera

Las lesiones de cadera y pelvis nunca se esperan y siempre suponen un reto. Cuando una persona sufre un traumatismo en la cadera o la pelvis en el trabajo, la lesión o el dolor pueden limitar considerablemente sus tareas cotidianas y, si no se diagnostican o tratan, afectar a su capacidad para trabajar. Por eso es esencial buscar ayuda médica lo antes posible tras sufrir una lesión de cadera o pelvis en el trabajo.

En Spine and Joint Institute of Milwaukee, estamos aquí para ayudarle en su recuperación para que pueda volver al trabajo y seguir manteniendo su hogar lo antes posible. Su salud y bienestar son de suma importancia para nosotros. Proporcionamos atención médica integral mientras documentamos completamente su lesión de cadera o pelvis y desarrollamos un plan de tratamiento individualizado para su reclamación de compensación de trabajadores. ¿Ha sufrido una lesión de cadera o pelvis en el trabajo y necesita ayuda? Concierte una cita en el Spine and Joint Institute de Milwaukee hoy mismo.

Woman with hip pain

¿TE HAN HECHO DAÑO?

Qué hacer tras una lesión de cadera o pelvis en el trabajo

Si ha sufrido un traumatismo en la cadera o la pelvis en el trabajo, es fundamental que tome las medidas adecuadas para garantizar una curación correcta y evitar complicaciones posteriores. Esto es lo que debes hacer:

  1. Busque atención médica. La primera prioridad es buscar asistencia médica urgente, sobre todo si la lesión es grave o te duele mucho. Un profesional sanitario puede evaluar el alcance de la lesión, proporcionar el tratamiento necesario y orientar sobre cómo tratarla.
  2. Informe de la lesión. Informa a tu jefe o supervisor de la lesión lo antes posible. La mayoría de los centros de trabajo disponen de procedimientos para notificar las lesiones laborales. Esta documentación es esencial para las reclamaciones de indemnización de los trabajadores y garantiza el apoyo y las adaptaciones adecuadas.
  3. Siga el consejo médico. Siga el plan de tratamiento prescrito por su profesional sanitario. Según la gravedad y el tipo de lesión, puede incluir reposo, hielo, compresión, elevación, medicación para el dolor, fisioterapia u otras intervenciones.
  4. Modificar las obligaciones laborales. Dependiendo de la naturaleza de su trabajo y de la gravedad de la lesión, es posible que tenga que modificar temporalmente sus obligaciones laborales o tomarse un tiempo de baja para permitir una curación adecuada. Tu médico puede orientarte sobre cuándo es seguro volver al trabajo y qué adaptaciones pueden ser necesarias.
  5. Practicar ejercicios de rehabilitación. Si su profesional sanitario se lo recomienda, realice ejercicios de rehabilitación para fortalecer los músculos que rodean la cadera y la pelvis, mejorar la flexibilidad y favorecer la recuperación. La fisioterapia puede ser beneficiosa para recuperar la movilidad y la funcionalidad.
  6. Utilizar dispositivos de ayuda. Si la movilidad se ve afectada por la lesión, considere la posibilidad de utilizar dispositivos de asistencia como muletas, un bastón o un andador para ayudar a soportar su peso y reducir la tensión en la cadera o pelvis lesionadas.
  7. Seguimiento con el proveedor de atención sanitaria. Acuda a las citas de seguimiento programadas y comunique a su proveedor de atención sanitaria cualquier cambio o duda que tenga sobre su recuperación. Este podrá ajustar el plan de tratamiento en función de sus progresos.
  8. Cuídate. Además de seguir los consejos médicos, dé prioridad al autocuidado para favorecer su recuperación. Esto incluye descansar lo suficiente, seguir una dieta nutritiva, mantenerse hidratado y evitar actividades que puedan agravar la lesión.
  9. Conozca sus derechos. Familiarícese con sus derechos en virtud de las leyes de indemnización de los trabajadores, incluido el derecho a tratamiento médico, prestaciones de sustitución salarial e indemnización por incapacidad si la lesión provoca incapacidad temporal o permanente.

Siguiendo estos pasos, puede gestionar eficazmente una lesión de cadera o pelvis sufrida en el trabajo y favorecer una rápida recuperación y una reincorporación segura al trabajo.

Índice

Tipos de lesiones laborales de cadera y pelvis

  • Desgarros labrales
  • Disfunción de la articulación sacroilíaca
  • Fractura por estrés
  • Fractura pélvica
  • Meralgia parestésica
  • Síndrome de la banda iliotibial
  • Esguince de flexor de cadera
  • Contusiones
  • Síndrome de la cadera de chasquido
  • Síndrome piriforme
  • Síndrome del espasmo muscular

Cómo aliviar el dolor de cadera

Para aliviar el dolor de cadera, puede probar varios remedios y estrategias de autocuidado. Si el dolor de cadera persiste a pesar de probar estos remedios o va acompañado de síntomas graves como hinchazón repentina, incapacidad para soportar peso o pérdida de sensibilidad, acuda rápidamente al médico para que determine la causa subyacente y el tratamiento adecuado. He aquí algunas opciones:

Evite las actividades que empeoren el dolor y dé tiempo a su cadera para curarse. Limita las actividades en las que cargues peso y descansa lo suficiente.

Aplica una bolsa de hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día. El frío ayuda a reducir la inflamación y adormece la zona, aliviando el dolor. Asegúrate de envolver la bolsa de hielo en un paño para evitar la congelación.

Alternar la terapia con hielo y calor puede ser beneficioso. Aplique una almohadilla térmica o una toalla caliente en la cadera durante 15-20 minutos para ayudar a relajar los músculos y mejorar el flujo sanguíneo. La terapia con calor es beneficiosa para el dolor crónico de cadera.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno (Advil, Motrin) o el naproxeno (Aleve) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados al dolor de cadera. Siga la posología recomendada y las precauciones que figuran en la etiqueta.

Realice ejercicios de estiramiento suaves para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular en la zona de la cadera. Evite estirar en exceso o forzar el dolor. Consulta a un fisioterapeuta para que te oriente sobre los estiramientos adecuados.

Los ejercicios de fortalecimiento dirigidos a los músculos que rodean la cadera pueden ayudar a mejorar la estabilidad y sostener la articulación. Incorpora a tu rutina ejercicios como las elevaciones de cadera, las elevaciones de piernas y los ejercicios de abducción de cadera.

Realice actividades de bajo impacto, como nadar, montar en bicicleta o caminar, para mantener un buen estado cardiovascular y favorecer la curación sin exacerbar el dolor de cadera.

El exceso de peso puede sobrecargar la articulación de la cadera y agravar el dolor. Mantén un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular para reducir la tensión en las caderas.

Utilice cojines o almohadas de apoyo al sentarse o tumbarse para aliviar la presión sobre las caderas. Asegúrate de que tu espacio de trabajo está diseñado ergonómicamente para promover una postura adecuada y reducir la tensión en las articulaciones de la cadera.

Si el dolor de cadera persiste o empeora, considere la posibilidad de acudir a un fisioterapeuta. Ellos pueden evaluar tu dolencia, desarrollar un plan de tratamiento personalizado y proporcionarte terapia práctica para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

MOTIVOS DE LOS ACCIDENTES LABORALES

Tratamientos de las lesiones de cadera y pelvis

Las opciones de tratamiento para una lesión de cadera o pelvis dependen del tipo específico y de la gravedad de la lesión. Su profesional sanitario evaluará su estado, tendrá en cuenta sus necesidades y preferencias individuales y le recomendará las opciones de tratamiento más adecuadas para ayudarle a recuperarse de una lesión de cadera o pelvis. Seguir sus indicaciones y atenerse al plan de tratamiento prescrito es esencial para lograr el mejor resultado posible. He aquí algunos enfoques terapéuticos habituales:

Descanso / Modificación de la actividad

Descansar la cadera o pelvis afectada y evitar actividades que exacerben el dolor o las molestias puede ayudar a favorecer la curación. El médico puede recomendarle que modifique sus actividades o que utilice dispositivos de ayuda, como muletas, para reducir el peso que soporta la zona lesionada.

Fisioterapia

La fisioterapia suele prescribirse para mejorar la fuerza, la flexibilidad y la amplitud de movimiento de la cadera y la pelvis. Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios personalizado para abordar sus necesidades específicas, centrándose en fortalecer los músculos que rodean la articulación de la cadera, mejorar la movilidad y reducir el dolor.

Medicamentos

Los analgésicos de venta sin receta como el paracetamol (Tylenol) o los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno (Advil, Motrin) o el naproxeno (Aleve) pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación asociada a las lesiones de cadera. A veces, pueden recomendarse medicamentos con receta o inyecciones para el tratamiento del dolor.

Terapia de hielo y calor

La alternancia entre bolsas de hielo y terapia de calor puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación en la cadera o la pelvis. Aplica compresas de hielo durante 15-20 minutos varias veces al día durante la fase aguda de la lesión para disminuir la inflamación, seguidas de terapia con calor para relajar los músculos y mejorar el flujo sanguíneo.

Dispositivos de asistencia

Dependiendo de la gravedad de la lesión, es posible que se beneficie del uso de dispositivos de asistencia como muletas, un bastón o un andador para favorecer la movilidad y reducir la tensión en la cadera o pelvis lesionadas.

Inyecciones de corticosteroides

Pueden recomendarse inyecciones de corticosteroides directamente en la articulación de la cadera o en los tejidos circundantes para reducir la inflamación y aliviar el dolor en determinadas afecciones como la bursitis o la tendinitis. Estas inyecciones suelen administrarse bajo la guía de técnicas de imagen como la ecografía o la fluoroscopia.

Cirugía

En casos de lesiones graves o complejas de cadera o pelvis, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Las opciones quirúrgicas varían en función de la lesión, pero pueden incluir cirugía artroscópica para reparar los tejidos dañados, cirugía de prótesis de cadera en caso de artritis grave o fracturas, o reparación quirúrgica de fracturas u otras anomalías estructurales.

Medicina regenerativa

En algunos casos pueden considerarse tratamientos emergentes como la terapia con plasma rico en plaquetas (PRP) o la terapia con células madre para favorecer la cicatrización y regeneración de los tejidos de la cadera o la pelvis.

Signos y síntomas de una lesión de cadera o pelvis

Si experimenta alguno de estos signos o síntomas tras una lesión de cadera o pelvis, es esencial que acuda rápidamente a una evaluación y tratamiento médicos para evitar complicaciones mayores y favorecer la curación. Los signos y síntomas de una lesión de cadera o pelvis pueden variar en función del tipo y la gravedad de la lesión, pero los indicadores comunes incluyen:

Dolor.

El dolor en la cadera o la zona pélvica es un síntoma primario de lesión. El dolor puede ser agudo, sordo, pulsátil o doloroso y puede empeorar con el movimiento, las actividades en las que se soporta peso o movimientos específicos.

Magulladuras.

Tras un traumatismo o lesión pueden aparecer hematomas o decoloración de la piel alrededor de la cadera o la pelvis. Los hematomas pueden estar localizados o extendidos en función del alcance de la lesión.

Hinchazón.

La hinchazón alrededor de la cadera o la pelvis puede producirse debido a la inflamación y la acumulación de líquido en respuesta a una lesión. La zona afectada puede aparecer hinchada, sensible al tacto y caliente.

Dificultad o dolor con el movimiento.

Las lesiones de cadera o pelvis pueden provocar una disminución de la amplitud de movimiento y rigidez. Es posible que te cueste mover la articulación de la cadera o realizar actividades en las que interviene la cadera, como caminar, agacharte o levantar peso.

Debilidad.

Puede producirse debilidad en los músculos que rodean la cadera o la pelvis, principalmente si la lesión afecta a la función nerviosa o merma la fuerza muscular. Esta debilidad puede contribuir a la inestabilidad y a la dificultad para realizar tareas cotidianas.

Inestabilidad o incapacidad para soportar peso.

Las lesiones graves de cadera o pelvis pueden provocar inestabilidad o incapacidad para soportar peso sobre el lado afectado. Puede sentirse inestable al ponerse de pie o caminar y necesitar ayuda o apoyo para mantener el equilibrio.

Sensación de crujido o estallido.

A veces puede experimentar una sensación de crujido o chasquido en la cadera o la pelvis durante el movimiento, lo que podría indicar daños en la articulación o en las estructuras circundantes.

Entumecimiento u hormigueo.

Si la lesión afecta a los nervios, puede experimentar entumecimiento, hormigueo o sensación de pinchazos en la cadera o zonas circundantes.

Dificultad para sentarse o tumbarse.

Determinadas posturas, como sentarse o tumbarse sobre el lado afectado, pueden exacerbar el dolor o las molestias, por lo que resulta difícil encontrar una postura cómoda.

CÓMO LE AYUDAMOS

Póngase en contacto con un médico de lesiones de trabajo en Spine and Joint Institute of Milwaukee

En comparación con otras lesiones relacionadas con el trabajo, las lesiones de cadera son especialmente complejas y pueden provocar una incapacidad permanente. Por eso es fundamental que los trabajadores lesionados reciban atención inmediata de profesionales sanitarios especialmente formados en el diagnóstico y tratamiento de las conmociones cerebrales derivadas de lesiones laborales.

En Spine and Joint Institute of Milwaukee, su recuperación es nuestra máxima prioridad. Es por eso que, además de nuestra atención integral de lesiones de trabajo, sabemos exactamente cómo documentar sus lesiones y organizar sus registros médicos para su caso de compensación de trabajadores, lo que permite a su abogado para asegurarse de que recibe la compensación máxima que necesita y merece.

Podemos conseguir que vuelva al trabajo

Luchar con una lesión de cadera o pelvis podría traer mucho dolor e incertidumbre. Sin embargo, usted puede estar seguro de que nuestros profesionales médicos en Spine and Joint of Milwaukee le ayudarán a asegurar su recuperación con su plan de tratamiento personalizado, mientras que la construcción de la documentación de su reclamo de compensación de trabajadores al mismo tiempo. Programe una cita con nuestros experimentados proveedores médicos en Spine and Joint Institute of Milwaukee hoy mismo.

Dr. Kelly of Spine and Joint Institute

Si usted no está recibiendo la atención adecuada para su lesión, usted tiene el derecho bajo la Ley de Compensación de Trabajadores de Wisconsin para elegir a su propio médico y para obtener una segunda opinión.

- Dr. Kelly

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