Nuestros brazos nos ayudan a realizar las actividades cotidianas, desde las tareas necesarias en el trabajo hasta la realización de tareas básicas. Sin embargo, cuando se produce un traumatismo y una persona sufre una lesión en el brazo, puede afectar profundamente no sólo a sus capacidades físicas, sino también a su estabilidad financiera.
Si se encuentra con una lesión en el brazo sufrida en el trabajo, no está solo. Nuestro equipo de profesionales sanitarios está aquí para ayudarle a curarse. A través de un proceso de evaluación integral, desarrollamos un conocimiento profundo de su lesión específica y construir un plan de tratamiento personalizado adaptado a sus necesidades y circunstancias únicas.
Además, comprendemos la importancia de la documentación adecuada para respaldar su reclamación de indemnización por accidente laboral. Mediante el registro diligente de su progreso y la comunicación con las partes pertinentes, ayudamos a asegurar que usted reciba los beneficios de compensación de trabajadores y el apoyo que se merece durante este tiempo difícil.
Si está listo para dar el primer paso hacia la curación, póngase en contacto con nuestro equipo del Spine and Joint Institute of Milwaukee para concertar una cita hoy mismo.
Entre los tipos habituales de lesiones de brazo que pueden sufrirse en el trabajo se incluyen:
Fracturas de brazo. Las fracturas o roturas de huesos en el brazo pueden producirse por caídas, golpes con objetos o accidentes con maquinaria o equipos pesados.
Esguinces y distensiones. Los esguinces implican el estiramiento o desgarro de ligamentos, mientras que las distensiones implican el estiramiento o desgarro de músculos o tendones. Estas lesiones pueden deberse a sobreesfuerzos, levantamiento de objetos pesados o movimientos repetitivos.
Dislocaciones. Las luxaciones se producen cuando los huesos del brazo se salen de su posición normal en las articulaciones. Esto puede ocurrir debido a caídas, impactos bruscos o movimientos torpes.
Tendinitis. La tendinitis es una inflamación o irritación de los tendones, que puede causar dolor, hinchazón y limitación del movimiento. Suele producirse por movimientos repetitivos, como teclear, levantar objetos o trabajar en cadenas de montaje.
Síndrome del túnel carpiano. Aunque afecta principalmente a la muñeca y la mano, el síndrome del túnel carpiano también puede causar síntomas en el brazo. Se produce por la compresión del nervio mediano en la muñeca, a menudo debido a movimientos repetitivos de la mano y la muñeca.
Magulladuras y contusiones. Pueden producirse hematomas y contusiones en los brazos debido a impactos con objetos o superficies en el lugar de trabajo.
Laceraciones y abrasiones. El contacto con objetos punzantes o maquinaria en el lugar de trabajo puede provocar cortes, laceraciones y abrasiones.
Quemaduras. Las quemaduras en los brazos pueden producirse por la exposición a superficies calientes, productos químicos o llamas en el lugar de trabajo.
Lesiones por esfuerzo repetitivo (LER). Las RSI pueden afectar a varias partes del brazo, como la muñeca, el antebrazo y el codo. Se desarrollan gradualmente con el tiempo debido a movimientos repetitivos, mala ergonomía o periodos prolongados de actividad.
Lesiones por aplastamiento. Las lesiones por aplastamiento se producen cuando el brazo queda atrapado o comprimido entre objetos pesados o maquinaria. Estas lesiones pueden provocar fracturas, daños en los tejidos blandos y lesiones nerviosas.
Si te has lesionado un brazo en el trabajo, es fundamental que tomes las medidas adecuadas para garantizar tu salud y bienestar. Recuerde que cada lesión y cada situación en el lugar de trabajo es única, por lo que es fundamental adaptar estas medidas a sus circunstancias específicas. Si tienes dudas o preguntas, no dudes en consultar a profesionales sanitarios, asesores jurídicos o al departamento de recursos humanos de tu empresa para que te orienten. Aquí tienes una guía general sobre lo que debes hacer:
Si la lesión es grave o sientes dolor, busca atención médica inmediatamente. Esto puede implicar llamar a los servicios de urgencias o acudir al servicio de urgencias más cercano.
Notifica inmediatamente la lesión a tu supervisor o jefe. La mayoría de los centros de trabajo disponen de protocolos para notificar las lesiones; es esencial seguir estos procedimientos.
Lleva un registro detallado de la lesión, que incluya la hora, la fecha, el lugar y las circunstancias que rodearon el incidente. Si es posible, tome fotografías. La documentación puede ser necesaria para presentar una reclamación de indemnización por accidente laboral o con fines legales.
Siga las recomendaciones terapéuticas de los profesionales sanitarios. Esto puede incluir medicación, reposo, fisioterapia o el uso de un corsé o cabestrillo.
Puede tener derecho a prestaciones de compensación de los trabajadores si la lesión se produjo en el trabajo. Sigue los procedimientos de tu empresa para presentar una reclamación y considera la posibilidad de pedir ayuda a un abogado especialista en accidentes de trabajo si es necesario.
Mantenga a su empresa informada de su estado de salud y de cualquier limitación o restricción que pueda tener debido a la lesión. Esto facilitará tu reincorporación al trabajo una vez que recibas el alta médica.
Acudir a todas las citas de seguimiento programadas con los profesionales sanitarios y cumplir sus recomendaciones para la recuperación y la rehabilitación.
Si tu lesión afecta a tu capacidad para realizar determinadas tareas, habla con tu empresa sobre posibles adaptaciones o modificaciones. Por ejemplo, la asignación temporal de tareas ligeras o la adaptación del puesto de trabajo.
Tómate el tiempo necesario para curarte y recuperarte de la lesión. No te apresures a volver al trabajo antes de recibir el alta médica, ya que podrías agravar la lesión o sufrir complicaciones.
Si experimentas dificultades físicas o emocionales debido a la lesión, no dudes en buscar el apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Enfrentarse a una lesión laboral puede ser estresante, y es importante dar prioridad al autocuidado.
Controlar el dolor tras un traumatismo laboral en el brazo es importante para favorecer la curación y mejorar el confort. Es imprescindible consultar a un profesional sanitario especializado en lesiones de brazo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado para controlar el dolor de brazo tras un traumatismo. Ellos le ayudarán a determinar las intervenciones más adecuadas en función de la naturaleza y gravedad de la lesión. Además, la práctica de buenos hábitos ergonómicos y la evitación de actividades que puedan exacerbar el dolor pueden ayudar a prevenir nuevas lesiones y favorecer la recuperación. He aquí algunas formas de tratar eficazmente el dolor de brazo con la orientación de un médico especialista en accidentes de trabajo:
El reposo del brazo lesionado es crucial para la curación de los tejidos. Evita las actividades que exacerben el dolor o fuercen la zona lesionada.
La aplicación de bolsas de hielo o compresas frías en la zona lesionada puede ayudar a reducir el dolor, la inflamación y la hinchazón. Aplica hielo durante 15-20 minutos cada pocas horas, sobre todo durante las primeras 48 horas tras la lesión.
Elevar el brazo lesionado por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la hinchazón y favorecer el drenaje de líquidos de la zona lesionada. Utiliza almohadas o cojines para apoyar el brazo cuando estés tumbado o sentado.
Los analgésicos de venta sin receta como el paracetamol (Tylenol) o los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno (Advil, Motrin) pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación. Siga las instrucciones de dosificación recomendadas y consulte a un profesional sanitario si es necesario.
Aplicar compresión al brazo lesionado con una venda elástica o un vendaje puede ayudar a reducir la hinchazón y proporcionar sujeción. Asegúrate de que la compresión no sea demasiado fuerte, ya que podría dificultar la circulación.
Tras la fase aguda inicial de la lesión, aplicar calor en la zona afectada con compresas calientes o almohadillas térmicas puede ayudar a relajar los músculos, mejorar el flujo sanguíneo y aliviar el dolor. La terapia con calor suele ser más beneficiosa para el dolor crónico o la rigidez.
Participar en un programa estructurado de fisioterapia puede ayudar a mejorar la amplitud de movimiento, la fuerza y la flexibilidad del brazo lesionado. Un fisioterapeuta puede proporcionarte ejercicios, estiramientos y técnicas manuales adaptadas a tu lesión y a tus necesidades.
La terapia de masaje puede ayudar a aliviar la tensión muscular, reducir el dolor y promover la relajación en el brazo lesionado. Puede ser especialmente beneficioso para las lesiones de tejidos blandos y el dolor crónico.
La terapia de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea consiste en utilizar un pequeño dispositivo a pilas que envía impulsos eléctricos de bajo voltaje a la piel para bloquear las señales de dolor. Las unidades TENS pueden utilizarse en casa bajo la supervisión de un profesional sanitario.
En comparación con otras lesiones laborales, las de brazo son especialmente complejas y pueden provocar una incapacidad permanente. Por eso es fundamental que los trabajadores lesionados reciban atención inmediata de profesionales sanitarios especialmente formados en el diagnóstico y tratamiento del dolor de brazo causado por lesiones laborales.
En Spine and Joint Institute of Milwaukee, su recuperación es nuestra máxima prioridad. Es por eso que, además de nuestra atención integral de lesiones de trabajo, sabemos exactamente cómo documentar sus lesiones y organizar sus registros médicos para su caso de compensación de trabajadores, lo que permite a su abogado para asegurarse de que recibe la compensación máxima que necesita y merece.
¿Ha sufrido una lesión en el brazo y necesita prestaciones de indemnización por accidente laboral? Nuestros profesionales médicos de confianza están aquí para ayudarle a curarse mientras elabora la documentación necesaria para presentar su reclamación. Juntos, le pondremos en el camino de la recuperación.
Si usted no está recibiendo la atención adecuada para su lesión, usted tiene el derecho bajo la Ley de Compensación de Trabajadores de Wisconsin para elegir a su propio médico y para obtener una segunda opinión.